Chance Orozco de 10 años fue atacado por un perro de raza desconocida, descrito en medios de comunicación como una cruza de pastor alemán o un pitbull. Conforme una petición de ayuda difundida en GoFundMe, el ataque se dio el pasado cinco de diciembre, en Garden City, Kansas.
El pequeño hace frente a una recuperación “de meses y meses de cirugías reconstructivas” por el brutal hecho que le costó una oreja, parte de su cuero cabelludo y su voz, ya que aún no puede hablar y está muy débil para comunicarse por medio de una pizarra.
Orozco también tiene heridas severas en todo su rostro y podría perder un ojo o tener dificultades de visión, conforme Daily Mail.
El día del ataque Orozco había ido a jugar a casa de su amigo Enrique Gálvez Jr., quien es su vecino. The Kansas City Star comunica que supuestamente Gálvez estaba dormido por lo que la víctima se dirigió de regreso a su hogar.
Conforme John Andrews, subcomisario del condado de Finney, un perro atado a un árbol atacó a Orozco, mientras este caminaba por el patio de sus vecinos.
The Kansas City Star recoge que el padre de Gálvez se dio a la tarea de salir de su casa rumbo al trabajo y encontró a Orozco cubierto de sangre e inconsciente. La policía dijo que para ese momento el perro seguía mordiendo la cara del menor.
Daily Mail comunica que el capitán Randy Mosher de la Patrulla de Caminos de Kansas fue el primero en llegar al lugar de los hechos por lo que inmediatamente comenzó a tratar a Orozco por una herida en la cabeza.
“Era extremadamente fuerte”, dijo Mosher a medios de comunicación. “Nunca lloró durante la experiencia traumática”.